Hoy, para poder comenzar a exponer la filosofía de este blog, voy a presentar aquí como ejemplo, una carta de un fan que ha llegado a unos límites de imbecilidad extrema. Este "chico" (que seguro ya tiene unos cuarenta años y una remera de los Thundercats) ha escrito una completa locura aberrante contándonos sus peripecias por Japón tratando de emular al gran Jesús Schraidt (quien fue aquel que intentó llevar a los Caballeros del Zodiaco a la vida real con los mejores actores del mundo como Morgan Freeman, Alec Baldwin, etc... Este proyecto si está bien visto por nuestra filosofía pues se trataba de dejar atrás los dibujitos para niños y transformarlo en películas de buena fé para personas decentes.)
Esto es una carta dirigida, según parece, al chino creador del dibujito. Fue encontrada en el foro SNK que en otros tiempos fue el honorable lugar donde el mencionado Jesús Schraidt buscó apoyo en gente que, obviamente, el nunca debió haber pensado resultaran una manga de barbudos inmaduros. Leanla ustedes mismos y mediten un minuto si no es preocupante lo que este producto infantil genera en nuestros niños que son el futuro de la sociedad que intentamos construir. Sin más, la carta:
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Como para ir calentando la sección, expondré aquí una de las cartas que le escribí a nuestro querido Kurunada, una de las tantas de las que escribí con el fin de mostrarle nuestro querido proyecto...

Estimado señor Masan Kurumada, me gustaría poderle escribir en japones, con todos esos signos y chirimbolos que usted usa y usará hasta el fin de sus días (por su condición de Japonés claro está) esta carta, que no es más que una prueba del increiblemente desmesurado afecto que tenemos los chicos que vemos su serie, la cual ha sido sin duda alguna, el motivo de la esperanza y el marco cotidiano de cada uno de nosotros.
Señor Kurumada, me gustaría también contarle las interminables anécdotas que rodean a cada integrante de esta hermosa y acogedora familia de los creyentes de la armadura y los poderes. Me gustaría describir y enumerar cada vivencia maravillosa, cada singular historia que inspiró y disipó a cada uno de nosotros por el mundo en busca de esos personajes locos que tan ondo han calado y en algunos casos penetrado en los corazones de todos y todos y todos esos chicos que hemos destruido literalmente nuestras muñecas escribiendole con el maravilloso sobre oficial y soñando conocer ¡¡al caballero de oro!!
Recuerdo cuando niño, y permítame sonrojarme, le ponía pausa al vhs virgen que había grabado con su serie y deteniendo la imagen en las apariciones de Marin, conocí los primeros calores juveniles de la pubertad mirando ese bombachón de metal tan femenino, que ella exibía tan kurumadesco si me permite...
Ahhh, aún mi mano, recuerda aquellas tardes y casi sin pensarlo se dirige por aquellos lares de mi cuerpo que en ese entonces eran tan desconocidos... AAAHHH, AHHH... ...
No quisiera aburrirle pero creo que le interesará saber la historia de como, enamorado perdidamente de su personaje, viajé a Japón para buscarle en cada rincón de ese país que se me entregaba a mis brazos prometiendome el amor eterno de aquella mujer de pechos como conos de hierro, candentes de amor...
Recuerdo que llegué y de la increible alegría, del absoluto descontrol hormonal, acabé... en un baño público, temblando ante tantas posibilidades, tantos sueños al alcance de mi mano, tan al alcance, que me quedé allí por días y días sin poder hacer otra cosa que llevar mi mano hasta el sueño gratis del que todo hombre puede hacer gala cuando alcanza la madurez...
Amigo Kuru, amigo del alma, pasé día tras día corriendo a cada pelirroja que se pasar a por ahí, les gritaba: -¿Eres tu Marin?, ¿eres tu amada mía?, pero ellas no eran mi mujer inalcanzable y huían de mi cuando veían las chapas que orgulloso recogía de la basura y había colgado de mi pecho, cual pegaso para que me reconocieran y corrieran a mis brazos...
Pero ella nunca apareció, sufrí y volví a mi baño una y otra vez, hasta que un día, en una vidriera, pude ver una revista, donde había una foto de ella, una foto con los rayones y cosos esos que parecían usar los orientales, comprendí por supuesto, que yo debía de hablar en es idioma de rayones o jamás podría expresarle mi amor...
Comencé a practicar, ponía rayas, casitas, cuadrados, hasta que poco a poco sentí que había comenzado a comprender ese hermoso lenguaje y me decidí a escribirle una carta a mi amada a a la dirección que figuraba en la revista, ¡ella me leería!.
También y debido a mi soledad lingüística, me refugié en internet, la red de los solitarios corazones como yo. Adquirí fama en varios foros de romance y me dispuse a crear uno propio en el cual las personas dejarían sus sugerencias, ¿qué debía decirle?, ¿bombón o flores?, ¿romanticismo o la pelo en seco?.
Los días pasaban, escribí tres cartas, explicando mejor y mejor ese proyecto de amor que quería para con ella, pero jamás obtuve respuesta. Indignado, me llené de ira, ¡¿CÓMO PODÍA SER QUE NO ME RESPONDIERA?¡, ¿CÓMO PODÍA DEJARME ALLÍ A PESAR DE MI INCREIBLE TRAVESÍA?. Tomé aire y me di cuenta que quizás mi situación era lo que le había espantado... Yo vivía en donde todos tan solo están de paso. Comencé a trabajar en una tienda de lencería femenina. Cada mañana me la pasaba escribiendo mejores y mejores cartas, probandome la ropa y soñando con que fuera de metal y con verla puesta en ella, la mujer de mis sueños...
Pasaron los años, nunca tuve respuesta...
Me dirigí a la revista, expliqué mi situación entre lágrimas, conté ims interminables penunmbras y sin embargo, ella no se dignó a salir... Me volví loco, completamente loco y en un arrebato de locura juvenil destruí la vidriera del edificio con mis puños cual pegaso en colera... ¡DAME TU FUERZA KURUMADA!
Me encarcelaron, me abofetearon con un rebenque y me devolvieron a mi país, pero al verdadero...
Ahh señor Kurumasa, cuanto tiempo ha pasado, espero que esta carta, junto a las miles de cartas con miles de historias que cada uno de nosotros empuña con amor hacía usted, le demuestre el inmenso amor que sus dibujitos han despertado en nosotros. Le ruego que se de cuenta de este magno amor y así podamos concretar de una vez por todas el sueño que todos tenemos desde hace años: ¡LLEVAR A LOS CABALLEROS, A TODOS, A LA VIDA REAL!, ¡CON ACTORES DE LOS MEJORES¡, ¡GEORGE CLOONEY PARA SELLA!
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Eso es todo, la carta completa. Debo aclarar que es interesante ver que por lo menos, semejante personaje tiene algo de buen gusto ya que defiende al magno proyecto SNK (el cual seguiremos desde este blog con todo el poder que eso requiera). Aún así, es un bochorno este hombre y más bochorno es que este tipo de personajes se agolpan por millones en foros donde debaten si su muñequito es más bonito o si los nuevos dibujitos no le han gustado, si su personaje favorito puede romper un auto a piñas y quien sabe cuantas niñerías más... Se ponen apodos tomados de sus fantasías que denotan sus introvertidas vidas encerrándose en estos mundillos creados para pequeños crios que ellos obviamente ya no son. Nombres como Isengard, Superman, La mujer maravilla, Las tortugas ninjas o Xenna, son solo un ejemplo al azar que seguramente encontrarán por allí. Es nuestra misión como hombres maduros y de bien, encaminarlos de una buena vez y ponerlos a estudiar.